Y tras el parón de la pandemia toca volver a eventos.
Volvemos a revisar inventario, preparar mantel, y en esta ocasión la sonrisa la escondemos tras la mascarilla.
Con muchísimo miedo por la vuelta, por la gente, por los nervios, porque si te paras a pensar hace unos meses esos pabellones eran un hospital improvisado. Pero la vida sigue, toca volver.
Por suerte, lo mejor de todo son las visitas inesperadas, los reencuentros, la desvirtualización de toda la gente que hemos conocido durante la pandemia.
Gracias a la gente bonita que ha hecho que la vuelta sea más sencilla.
En resumen, se notaba que «había ganas de volver».
Nos vemos en el próximo!
Verónica Alcalde Laserna